Si el amor fuera un objeto que se toca

Si el amor fuera un objeto tangible, no sería una esfera sólida, brillante, de superficie lisa, de material incorrupto. Sería un plasma bullente, escurriendo, engullendo cualquier cosa para reconstituir su desgaste,  ensuciándolo todo. Le diríamos a los niños que no se acerquen. Esconderíamos nuestros cuerpos después de llevarlo a donde no pudiera regresar: como a un perro muy querido que hay que abandonar en un lugar donde pueda morir sin que lo veamos.


Por: Silvia Parque
Publicado originalmente AQUÍ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por comentar!